Siempre solemos decir que nadie es imprescindible. En cierto modo, es verdad, pero cuando vemos a Renzo, al mando de CMZ Italia, nos damos cuenta de que hay excepciones. Él es una pieza fundamental en la familia CMZ. Su entrevista nos ha tocado el corazón. Confiesa, emocionado, que no hay día en que no recuerde a su fiel compañero de batallas: Paolo.
Renzo conoce como nadie el negocio. A sus espaldas, una larga trayectoria en el sector de la máquina herramienta, formando siempre un tándem perfecto con nuestro añorado Paolo Paccagnini. Ellos arrancaron hace 7 años CMZ Italia partiendo de la nada. Por el volumen de ventas, a priori, podríamos pensar que es la filial más longeva de la compañía. Todo lo contrario. Han sido los últimos en llegar, pero los primeros en posicionarse en el ranking de mercados principales de CMZ.
Cuando Renzo echa la vista atrás, recuerda que CMZ era conocido como "el importador" de máquinas españolas. Era una marca que, poco a poco, se empezó a hacer fuerte pero que partía de cero en un mercado muy competitivo y con mucha tradición en el sector. La primera feria en la que participaron, abrió los ojos a muchos clientes. Vieron nuestros tornos CNC en persona y quedaron maravillados. Gracias a la intachable labor comercial de Paolo coordinando toda la red de ventas, en cuestión de meses, las ventas empezaron a crecer a un ritmo vertiginoso. CMZ paso de ser "el importador" a convertirse en un fabricante de tornos CNC de reconocido prestigio. Tanto es así que, Italia es, a día de hoy, nuestro principal mercado.
Sin duda, estos 7 años han dado para mucho. El progreso ha sido, cuanto menos, destacable. Las ventas siguen creciendo y el equipo se va ampliando para dar respuesta a la demanda existente. Todo esto es posible gracias al trabajo de todas las personas que día a día hacen posible que esto salga adelante. Renzo define como muy satisfactoria la experiencia. Él, más que nadie, sabe de la evolución de la marca CMZ en Italia ya que ha sido testigo y protagonista del cambio.
Hay una canción que dice que "cuando un amigo se va, algo se muere en el alma". Eso es lo que sentimos cuando Paolo nos dejó hace más de un año. Sin duda, Renzo, su fiel compañero fue una de las personas que más sintió su pérdida en CMZ. Eran inseparables. Juntos han llevado la empresa en Italia a lo más alto y es ahora Renzo quien ha quedado al mando del legado del gran Paolo. Durante la Open House celebrada el pasado año en nuestra sede italiana, rendimos un sentido homenaje a Paolo. Durante la entrevista, Renzo expresaba emocionado que aún se encuentran en fase de recomposición tras la pérdida. Sin duda, nunca lo olvidaremos.
Renzo es un espejo en el que mirarse. Él convierte todo lo que hace en pasión y entusiasmo. A todas las personas que trabajan con él, se les escapa una sonrisa cuando les preguntan por Renzo. Disciplinado, positivo, entregado, fiel, buen compañero…son tantos los adjetivos que le definen, que es imposible no rendirse a sus pies. Ojalá todas las empresas tuvieran muchos "Renzo" en sus filas.