Las personas. Todo empieza y acaba en ellas. Aitor Zumarraga capitanea junto con su hermano Iñaki la gran empresa en la que se está convirtiendo CMZ hoy en día. La calidad del producto es un aspecto clave, pero sin un equipo humano potente detrás no llega a ninguna parte. La gestión que ambos hermanos han realizado de la empresa que en su día heredaron de sus padres ha dado sus frutos. Aitor abre la caja de los recuerdos y se asoma a #wearecmz para darnos algunas de las claves.
Si hay un sector que ha sufrido una auténtica revolución es el de la máquina-herramienta. El País Vasco es un territorio con una gran tradición industrial en el que hace décadas afloraban las empresas fabricantes. Sin embargo, las diferentes crisis económicas y sociales cortaron de cuajo el futuro de la mayoría de las que estaban íntimamente relacionadas con el sector de la maquinaria. Aitor recuerda perfectamente el momento en el que tomaron el relevo en CMZ. No eran tiempos fáciles. Rondaban los años 80 y el principal volumen de negocio lo generaba las exportaciones a México que declaró suspensión de pagos. Aitor e Iñaki heredaron una maltrecha empresa que tuvieron que reconstruir desde cero. La mala suerte, que por las citadas circunstancias tuvieron sus progenitores, no lastró su porvenir. Fue un buen revulsivo para tomar las riendas, establecer un plan de negocio viable y ejecutarlo sin que les temblara la mano.
Aitor reconoce que la suerte, el trabajo duro y el acierto en las decisiones estratégicas que han ido tomando han ayudado mucho al crecimiento que desde hace años viene experimentando la compañía.
El plan de inversiones y crecimiento de CMZ sigue con paso decidido la ruta establecida que permitirá aumentar notablemente la capacidad productiva. No hace falta jugar a las 7 diferencias para ver qué tiene en común la empresa que es hoy en día CMZ con la de hace 30 años. Aunque actualmente tiene las dimensiones de una gran empresa – son más de 400 los empleados que totalizan en los 5 países – conserva al 100% su esencia: es una empresa familiar. Eso se transmite a cada empleado a nivel de valores, de cultura del trabajo, de carrera profesional, de futuro… "Aquí la gente no es un número más" confiesa Aitor.
Uno de los mayores retos a la hora de incorporar gente al equipo es la cualificación. Cada vez es más difícil encontrar profesionales comprometidos que quieran labrarse un porvenir en el sector. La actitud es el 100%. Querer es poder.
No todos los días tenemos el honor de entrevistar al que fuera elegido Mejor Empresario Vasco 2019. Es curioso porque en realidad es como si hubiésemos tenido ante nuestra cámara a más de 400 personas. Ellas son, según Aitor, el verdadero "empresario" que hace que día a día CMZ haga llegar sus tornos a lo más alto.
Intuimos que no has encontrado la aplicación que estabas buscando. Tenemos grandes ideas para nuestros próximos vídeos pero nos falta algo fundamental para llevarlas a cabo...
