Tras su incorporación al departamento de fabricación de CMZ en el año 2006, Mikel Noguerol Ramos, director de producción del grupo CMZ, ha podido experimentar de primera mano el crecimiento que ha vivido la empresa. Su principal función es la de elaborar la estrategia y planificación industrial necesaria para conseguir los objetivos de fabricación de la empresa. Este trabajo implica canalizar correctamente la inversión en los recursos técnicos y armonizar el desempeño del equipo humano.
"El crecimiento que ha experimentado la empresa ha sido exponencial". Poco tiene que ver aquella empresa a la que se incorporó Mikel tras finalizar sus estudios de Ingeniería Industrial, con la CMZ actual.
En una clara apuesta por el producto propio, la compañía ha integrado la mayor parte de sus procesos productivos, fabricando más del 80% de los componentes de sus tornos en instalaciones propias. Él mismo define la filosofía de lo "hecho en casa" como "una filosofía orientada al control integral del proceso productivo, para poder optimizarlo y así, conseguir ajustar los resultados a nuestros objetivos".
Cuando pisé CMZ por primera vez me encontré un equipo humano con una enorme determinación. Habían sido capaces de poner en fabricación de forma seriada tornos CNC de alta calidad abordando prácticamente la totalidad del proceso productivo de la máquina.
Ya por entonces en CMZ se proyectaba un futuro con grandes expectativas y se estaba haciendo una gran inversión para lograr los objetivos de crecimiento y mejora de producto.
La filosofía de CMZ se basa en mantener firmes los valores que nos permiten conservar y hacer crecer nuestro propósito de ser un fabricante de tornos CNC de prestigio internacional. Nuestra tenacidad y disciplina nos identifican y han hecho posible que el sueño que un día se tuvo en esta empresa familiar hoy sea una realidad. Hacer crecer ese sueño se ha convertido en el firme propósito de las personas que formamos CMZ.
Queríamos hacerlo bien y hacerlo en casa, por lo que no se ha dejado de invertir de forma sostenida y financieramente sostenible. Desde que recuerdo, el número de perfiles cualificados no ha parado de crecer, aumentando nuestros recursos propios.
La inversión en ingeniería de diseño nos permite contar año tras año con un producto más capaz y competitivo.
Desde ingeniería de fabricación llevamos un minucioso control del proceso productivo lo que nos permite ser altamente eficientes. Hemos dotado nuestra logística de sistemas inteligentes organizados al detalle para aprovechar al máximo nuestros recursos.
Contamos con un sistema de planificación empresarial propio desarrollado ad-hoc por nuestro departamento de IT lo cual resulta un auténtico privilegio.
Nuestras instalaciones productivas alcanzan ya los 40.000 m2 divididas en 7 plantas industriales de nuestra propiedad, incorporando en cada nuevo proyecto las últimas tecnologías en fabricación. En los últimos 2 años hemos inaugurado Neoprec y ampliado Precitor, ambas plantas de mecanizado referentes en automatización y precisión..
Hemos hecho del servicio al cliente nuestra vocación, apostado por tener filiales propias en el extranjero además de una extensa red de distribución, contando con el mejor asesoramiento comercial, con perfiles altamente cualificados en nuestro servicio de asistencia técnica y facilitando la integración de nuestros tornos en el proceso productivo del cliente a través de nuestros ingenieros de aplicaciones.
En este viaje no vamos solos. Vamos muy bien acompañados. De los mejores proveedores, que suman valor añadido a nuestro producto y nos permiten ser más competitivos y de centros de formación de referencia que hacen una labor impagable cuando se trata de aflorar el talento de las personas.
Nuestro departamento de recursos humanos está plenamente enfocado en la captación y retención del talento y para ello estamos siempre en movimiento, contando con los mejores colaboradores de selección, participando en el proceso formativo de las nuevas generaciones colaborando con las escuelas y universidades locales y realizando un exhaustivo seguimiento del desempeño del talento.
Nos hemos hecho más visibles gracias al trabajo de nuestro propio equipo de marketing. Contar nuestra historia nos ha hecho reflexionar y tomar conciencia.
Todas nuestras acciones llevan implícito generar un impacto social positivo. Sabemos que hacerlo en casa hace que el impacto social se quede en nuestra zona.
Es una consecuencia directa de hacerlo en casa y de movernos en un ecosistema industrial tecnológico y competitivo. Es nuestra prioridad que el mejor talento se quede en la empresa y eso repercute al desarrollo personal y profesional de las personas. Además, nuestra actividad contribuye de forma indirecta a mejorar el tejido industrial y formativo de la zona.
Actualmente fabricamos el 80% de los componentes de nuestras máquinas lo cual nos aporta un alto grado de especialización que nos diferencia y nos hace competitivos. Llegar hasta aquí no ha sido fácil, ha sido necesaria mucha determinación para invertir en lo que creíamos necesario y transformar esa inversión en las ventajas competitivas con las que contamos actualmente.
Tener un control integral sobre el proceso productivo nos permite optimizar el proceso y reducir costes, garantizar un producto de la máxima calidad y prestaciones, disponer de la flexibilidad necesaria para adaptarnos a los cambios en los patrones productivos y a las necesidades de nuestros clientes y contar con medios de fabricación de tecnología avanzada. Todo esto nos permite generar valor de manera directa e indirecta.
Somos conscientes de la importancia de difundir eficientemente el conocimiento corporativo, y para ello contamos con herramientas de estandarización, clasificación y difusión de la información, así como con el compromiso de las personas con la formación de nuevas incorporaciones. El know-how es algo más que información corporativa, reside también en la experiencia de las personas que forman CMZ, en su actitud constructiva y en su calidad de convivencia.
CMZ necesitaba crecer y para ello necesitábamos ser eficientes formando a las nuevas incorporaciones. Esto no hubiera sido posible sin el paso al frente que dieron las personas con más experiencia de la empresa asumiendo posiciones de liderazgo. El resultado ya lo conocemos.
Nuestros equipos cuentan con alto nivel tecnológico. Todos los años se impulsa la incorporación de nuevas tecnologías, eligiendo aquellas que nos permiten aumentar nuestra productividad manteniendo un bajo grado de dependencia. Contamos con personal altamente cualificado que se encarga de incorporar las tecnologías que más ventajas competitivas nos aportan.
El factor humano es la base de la organización, siendo el compromiso de todas las personas que trabajamos y han trabajado anteriormente en CMZ lo que hace posible convertir el propósito de ser un gran fabricante de tornos CNC en un proyecto empresarial sólido y sostenible.
A día de hoy CMZ es posible gracias a las más de 500 personas que impulsamos este gran proyecto a la vez que se desarrollan nuestras facetas más personales.