Las Olimpiadas de París 2024 nos han dejado impresionantes saltos, carreras, acrobacias, y, en definitiva, movimientos que están fuera del alcance del común de los mortales. Momentos que dejan estupefactos a cualquiera y que hacen que muchos de los atletas hayan vuelto a casa con una medalla entre las manos. De todas formas, esperamos de corazón que este sea el único metal con el que han vuelto a casa, ya que el protagonista de hoy es un aliado clave en la recuperación de cualquier atleta. Los clavos intramedulares, o clavos protésicos, son piezas de alta precisión que juegan un papel crucial en la cirugía ortopédica. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo se fabrican los clavos intramedulares?
Los clavos intramedulares o clavos protésicos son dispositivos médicos utilizados para estabilizar fracturas óseas en huesos largos como pueden ser el fémur o la tibia. El funcionamiento es el siguiente: estos clacos se introducen en el canal medular del hueso, y actúan como un refuerzo interno que facilita la correcta cicatrización y alineación del hueso durante la recuperación del mismo. Existen en el mercado diferentes tipos de clavos intramedulares como, por ejemplo, los clavos macizos, los clavos huecos y los clavos bloqueados. Cada uno de estos tiene un tipo de uso concreto, dependiendo de dónde se localice la fractura y el hueso donde haya ocurrido la lesión.
En cuanto a la clase de material que se utiliza para la fabricación de un clavo intramedular, en su mayoría se emplea el acero inoxidable quirúrgico o aleaciones de titanio. Estos dos son materiales 100% biocompatibles y resisten la corrosión dentro del cuerpo humano, pero además también soportan las tensiones a las que se someten durante el proceso de recuperación de la lesión. A la hora de fabricar los clavos intramedulares, uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es la precisión con la que se fabrica. Al estar en contacto directo con el cuerpo humano, deben cumplir con normativas internacionales como la ISO 13485, que regula la calidad de la fabricación de los productos sanitarios.
Pero, ¿cómo se fabrica un clavo intramedular? ¿Qué maquinaria es la más adecuada? Debido a la precisión requerida, el tipo de material y la geometría de le pieza, tras elegir el material más adecuado, este se debe mecanizar utilizando un torno CNC, que es la máquina más apropiada para la producción. Después, la pieza final será sometida a diferentes tratamientos de superficie y pruebas de calidad exhaustivas, como ensayos de fatiga y resistencia.
Quizás sea una pequeña exageración, pero el torno que probablemente mejor vaya a cuidar de ti en cuanto a la fabricación de clavos intramedulares se trata, sea la serie TD de CMZ. En concreto, el torno de bancada inclinada se adapta a la perfección a este proceso de producción es el TD-15-Y-1350. Esto se debe a la posibilidad de incluir una luneta para evitar vibraciones a la hora de mecanizar piezas de gran longitud, y los tornos de la serie TD permiten incorporar una luneta.
Tocamos madera para que nada ocurra durante los años venideros, pero en caso de necesitar producir non-stop, la serie TD siempre está de guardia 😉 Gracias a sus cabezales integrados por aceite, se garantiza la máxima precisión y reducción de tiempos de mecanizado. Al no tener correas ni poleas, se genera menos ruido y un mejor acabado superficial. Por esto y mucho más, esta máquina es idónea para la fabricación de clavos intramedulares.