¡La cosa va de música! Las boquillas de trompeta son una parte imprescindible de este instrumento, y uno de los secretos mejor guardados de todo músico que se precie. Dependiendo del tipo de partitura al que nos enfrentemos y de la exigencia de la misma, será necesaria la elección de una u otra. De todas formas, nosotros conocemos la mejor forma para fabricar estas pequeñas aliadas, independientemente de las particularidades de la obra. En este artículo trataremos cómo se fabrican las boquillas de trompeta.
Para hacer sonar una trompeta, o cualquier instrumento de viento, es imprescindible contar con una boquilla. A través de la vibración de la misma, los humanos conseguimos crear e interpretar melodías que cautivan. Las boquillas de trompeta tienen una forma muy peculiar: siendo simétrico sobre tu propio eje, cuenta con una primera embocadura en forma de copa que se estrecha hacia una garganta. Esta se hace sonar apoyándola contra los labios que vibran para generar el sonido del instrumento.
Existen diferentes tipologías de boquillas de trompeta, en base a la forma de la copa y su diámetro interior, y a la forma que tiene en la parte de la garganta. Dependiendo también de la partitura a la que se enfrenta el músico, un tipo de boquilla u otra le será más adecuada para su interpretación. En base a la profundidad de la boquilla tienen una letra u otra: las boquillas tipo A y B son las más profundas, y la C es considerada la estándar. Por otra parte, las D, E o F son boquillas menos profundas. Esto afecta de manera directa a la embocadura del músico y a la forma de tocar, por lo que es importante hacer una correcta elección.
En el caso de la fabricación de boquillas para trompetas, la serie que mejor se adapta sus necesidades productivas es la TTL, con centros de torneado CNC diseñados para la alta producción. Estos tornos cuentan con dos torretas y están concebidos para el mecanizado de piezas complejas en grandes volúmenes de producción.
En concreto, el modelo TTL-52-52-TI-T2 es el que mejor se adapta a esta tipología de pieza. Con un paso de barra de 52 mm, este centro de torneado cuenta con 8 motores integrados sin correas y refrigerados por aceite, que garantiza altos niveles de precisión y fiabilidad. Por lo tanto, si buscas que el rey del jazz y de muchos otros géneros musicales nunca deje de sonar, la serie TTL es la mejor aliada para la fabricación de estas piezas de tamaño mediano.